La llegada del otoño y el invierno trae consigo algo más que bajas temperaturas: también marca el inicio de la temporada de influenza. Aunque para muchas personas puede parecer una enfermedad leve, en poblaciones vulnerables —como quienes viven con cáncer— la influenza puede tener consecuencias graves.

Durante el episodio 8 del podcast de Fundación de Alba, el Dr. Edgar Pérez Barragán, Medico Internista e Infectólogo y la Dra. Diana Vilar-Compte, Coordinadora de Epidemiologia Hospitalaria del Depto de Infectologia del Instituto Nacional de Cancerologia explicaron por qué la vacunación contra influenza es una herramienta clave de protección, no solo para pacientes con cáncer, sino también para sus familias, cuidadores y personal de salud.

VER PODCAST 

¿Por qué la influenza es más peligrosa en personas con cáncer?

Las personas con cáncer —en especial quienes reciben quimioterapia o tratamientos que disminuyen las defensas— tienen un sistema inmunológico más vulnerable. Esto significa que una infección respiratoria común puede evolucionar rápidamente hacia complicaciones como:

• Hospitalización

• Neumonía grave

• Ingreso a terapia intensiva

• Riesgo de muerte

La vacuna contra influenza no solo ayuda a reducir el riesgo de infección, sino que su beneficio más importante es disminuir la probabilidad de enfermedad grave y complicaciones.

La vacuna contra influenza es segura durante el tratamiento oncológico

Uno de los principales temores entre pacientes es pensar que la vacuna puede interferir con su tratamiento o “activar” la enfermedad. Los especialistas son claros: la vacuna contra influenza es una vacuna inactivada, lo que significa que no puede causar la enfermedad, incluso en personas inmunosuprimidas.

Además, no interfiere con los tratamientos oncológicos. Aunque algunos pacientes pueden generar una respuesta inmunológica menor, incluso esa respuesta parcial puede marcar la diferencia entre un cuadro leve y uno potencialmente mortal.

Vacunarse cada año sí importa

La influenza no es el mismo virus todos los años. Los virus circulantes cambian constantemente y, además, la protección que ofrece la vacuna disminuye con el paso de los meses. Por estas razones:

• La vacunación contra influenza debe ser anual

• Idealmente debe aplicarse en otoño, antes del pico de circulación del virus

• La temporada de influenza se extiende hasta aproximadamente la semana 20 del año siguiente

Vacunarse cada año es parte de una estrategia de prevención continua.

El “escudo protector”: cuidar al paciente desde su entorno

La protección no termina en la persona con cáncer. Existe una estrategia clave conocida como “capullo” o escudo protector, que consiste en vacunar a quienes conviven estrechamente con una persona vulnerable.

Familiares, cuidadores, personal de salud e incluso niños que viven en el mismo hogar pueden portar el virus con síntomas leves o casi imperceptibles, pero transmitirlo a alguien cuyo organismo no puede defenderse con la misma facilidad.

Vacunarse alrededor de un paciente con cáncer reduce de forma significativa el riesgo de contagio y complicaciones graves.

Mitos frecuentes sobre la vacuna de influenza

Uno de los mitos más comunes es pensar que la vacuna “provoca” influenza. Esto es falso.
Lo que puede ocurrir es que:

• La persona se infecte antes de que la vacuna genere protección (toma entre 2 y 4 semanas)

• Coincida la vacunación con la circulación activa del virus

• Se presenten efectos secundarios leves como dolor en el brazo, fiebre baja o malestar general

Cuando se pone en una balanza, los beneficios de la vacunación superan ampliamente cualquier efecto secundario leve.

Vacunación a lo largo de la vida: no es solo cosa de niños

Durante muchos años, la vacunación se asoció únicamente con la infancia. Hoy, la evidencia médica respalda el concepto de vacunación a lo largo del curso de vida.

Las personas adultas —especialmente quienes viven con cáncer, diabetes, enfermedades pulmonares, cardiacas o tienen más de 60 años— deben revisar su esquema de vacunación, que puede incluir:

• Influenza

• COVID-19

• Neumococo

• Otras vacunas según edad y condición de salud

La prevención no termina en la niñez; se construye durante toda la vida.

Las vacunas salvan vidas

Las vacunas han sido uno de los mayores avances en la historia de la salud pública. Han aumentado la esperanza de vida, reducido muertes prevenibles y protegido a las poblaciones más vulnerables.

Vacunarse contra influenza es un acto de cuidado personal y colectivo. Es una forma concreta de acompañar, prevenir y proteger.

Si tienes dudas, pregunta a tu equipo médico. Informarte también es parte de tu salud.

El poder de tu donación

En Fundación de Alba tenemos más de 16 años trabajando de manera continua en brindar apoyo integral a personas con cáncer en estado de vulnerabilidad social y económica, para que accedan a servicios de salud en México.

Todo esto es posible gracias a tus donativos, si quieres sumarte a la causa no olvides visitar nuestra página web para conocer todas las alternativas que tenemos para que puedas ayudarnos.